INUNDACIÓN
Una inundación es
la ocupación por parte del agua de zonas que habitualmente están libres de esta,
por desbordamiento de ríos, torrentes o ramblas, por lluvias torrenciales, deshielo, por
subida de las mareas por encima del nivel habitual, por maremotos, huracanes, entre otros.
Las inundaciones fluviales son procesos naturales que se han producido periódicamente
y que han sido la causa de la formación de las llanuras en los valles de los ríos, tierras
fértiles, vegas y riberas, donde tradicionalmente se ha desarrollado la
agricultura.
En las zonas costeras los embates del mar han servido para modelar
las costas y crear zonas pantanosas como albuferas y lagunas que, tras su ocupación antrópica, se han convertido
en zonas vulnerables.
TIPOS DE INUNDACIONES:
Además,
existen diversos tipos de inundaciones,
las cuales se pueden clasificar de la siguiente forma:
·
Inundaciones pluviales: este tipo de inundaciones se producen como
consecuencia de las fuertes precipitaciones concentradas en una zona
particular. La elevada concentración de lluvia hace que el terreno se sature y
el agua excedente se empiece a acumular, lo que puede durar horas o días, hasta
que comienza a evaporarse y el terreno se recupera.
· Inundaciones fluviales: esta clase de inundación se produce cuando el agua
de los ríos se desborda y alcanza los terrenos
cercanos al cauce.
· Inundaciones costeras: se dan como consecuencia de los intensos vientos
como, por ejemplo, un ciclón tormentoso. Esta inundación entra hacía las zonas
costeras y cubre grandes extensiones de tierra.
Por ejemplo, la imagen anterior es una inundación costera, donde se puede
intuir que un paseo marítimo ha quedado totalmente inundado.
CAUSAS:
Pueden estar causadas por diversos
fenómenos, que son:
- Gota fría: Se produce cuando la temperatura de la superficie de la tierra es más fría que la de los mares. Esta diferencia provoca el ascenso de una gran masa de aire caliente y húmedo hasta las capas medias y altas de la atmósfera, causando así lluvias torrenciales y, como consecuencia de ello, puede haber inundaciones.
- Monzón: El monzón es un viento estacional que se produce por el desplazamiento del cinturón ecuatorial. Está provocado por el enfriamiento de la tierra, que es más rápido que el del agua. Así, en verano la temperatura de la superficie de la tierra es más alta que la del océano, lo cual hace que el aire sobre la tierra suba rápidamente provocando una borrasca. El viento, como sopla desde anticiclones (áreas de alta presión) hacia los ciclones (áreas de baja presión) para equilibrar ambas presiones, un viento intenso sopla constantemente desde el océano. Como consecuencia de ello, las lluvias caen con intensidad, haciendo crecer el nivel de los ríos.
- Huracanes: los huracanes o tifones son
fenómenos meteorológicos que, aparte de poder causar mucho daño, son unos
de los que más agua dejan caer. Son sistemas tormentosos con circulación
cerrada que va girando alrededor de un centro de baja presión mientras se
alimentan del calor del océano, el cual está a una temperatura de 20
grados centígrados como mínimo.
- Deshielo: en las zonas donde nieva con
mucha frecuencia y además lo hace de forma abundante, las subidas bruscas
de la temperatura provocan crecidas en los ríos. También se puede dar si
la nevada ha sido fuerte e inusual, como por ejemplo lo son las que rara
vez ocurren en zonas de clima subárido o árido.
- Maremotos o tsunamis: estos fenómenos son otra de las posibles causas de una inundación. Las olas gigantes provocadas por sismos pueden arrasar las costas, causando muchos problemas tanto a los residentes como a la flora y fauna del lugar.Ocurren sobretodo en el área del Pacífico y del Índico, que tienen una mayor actividad sísmica.
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